Catedral de Ntra. Sra. de Guadalupe

La Catedral de Ensenada, cuyo inicio en la edificación se remonta al 12 de junio de 1951, obra implementada por los franciscanos y que en ese momento decidieron consagrarla a Nuestra Señora de Guadalupe. Dicho predio se ubicaba en las afueras de la ciudad de Ensenada, terreno que fue comprado a la familia Rudametkin; la ceremonia fue presidida por el vicario apostólico de Baja California, el excelentísimo señor obispo Alfredo Galindo Mendoza, y lo atestiguaron los padres franciscanos Carlos Martínez, Raimundo Solano, Domingo Muñoz y José Guadalupe Parra.

Cuatro meses después, en octubre de 1951, llegó a Ensenada Fray Felipe de Jesús López Avila, que a la postre se convertiría en uno de los principales promotores del santuario religioso. Cabe mencionar que la obra estuvo a cargo del Ing. Carlos Macfarland.

En 1957, Fray Felipe mandó fundir a Francia la estatua de Cristo Rey, la cual fue transportada en barco a Los Angeles, California, para luego trasladarla vía terrestre hacia Ensenada.

Años más tarde, en 2006, los padres diocesanos se hicieron cargo del santuario-parroquia, y en enero de 2007, el papa Benedicto XVI instituyó la nueva diócesis, nombrando a Sigifredo Noriega Barceló como primer obispo. Meses más tarde, el 23 de mayo, se celebró la liturgia para la elevación de la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe a Catedral.

  

Por cierto, la palabra catedral viene de cátedra, lugar donde enseña el obispo. Esta visita al templo le dejará un buen "sabor de boca" a los visitantes, debido a la construcción imponente del edificio con sus dos torres que la resguardan y la estatua con la imagen de Cristo Rey con sus brazos abiertos a la misericordia humana.

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